lunes, 6 de julio de 2009

Diseño Instruccional, Plataformas LMS y Objetos de Aprendizaje

Introducción

Cuando navegamos en la red, en busca de propuestas formativas de eLearning, encontramos muchas con nombres rimbombantes que en un primer momento pueden engancharnos, pero cuando nos detenemos a ver los contenidos y la metodología, la mayoría de ellas dejan una incógnita: ¿realmente se puede aprender eso que se propone con este curso?

Si el anterior es el caso, entonces nos encontramos frente a un curso de eLearning que no propone un camino claro para el alumno, o lo que es lo mismo decir, no posee un diseño instruccional adecuado para lograr los objetivos del curso.

Pero, ¿qué es un diseño instrucciónal? Un DI es lo que todo pedagogo debería hacer antes de implementar cualquier curso. Es decir, es el estudio realizado para que el curso alcance los parámetros de calidad apropiados.

En primer lugar, el DI debe partir de un análisis de la realidad. El curso será exitoso en la medida en que responda a las necesidades reales (no las imaginadas por el profesor) que tiene una población determinada. Así, si el profesor quiere montar un curso de cocina, pero se encuentra en un medio donde los potenciales alumnos no ven la necesidad de aprender a cocinar, ese curso será un fracaso, pues no tendrá alumnos o los que tenga no estarán suficientemente motivados. Estas necesidades responderían a la pregunta ¿por qué queremos realizar el curso?

Una vez detectadas las necesidades, entonces deben transformarse en objetivos a ser alcanzados y competencias a desarrollar. No se debe perder de vista que tanto objetivos como competencias son necesarios y complementarios, pues mientras los primeros desarrollan capacidades para actuar, las segundas desarrollan aptitudes y valores en las que se basa la acción (Cfr. Basoredo, SF).

Pero no es suficiente el paso anterior, el cual responde a la prengunta ¿qué queremos lograr con el curso? También debemos contestar otra pregunta: ¿cómo vamos a lograrlo? Y allí entra el complejo de actividades que pueden ser desarrolladas para llegar donde deseamos. La descripción de esas actividades es un paso importantísimo en el desarrollo del diseño.

Otro punto que también ocupa al DI es la verificación del alcance de los objetivos y el desarrollo de las capacidades, es decir, la evaluación tanto de los alumnos como del curso en sí. Así, los resultados obtenidos de estas evaluaciones contribuyen con el mejoramiento continuo del curso.

Diseño Instruccional y Plataformas LMS

Para facilitar el trabajo de implementación de los diseños instruccionales, existen hoy en día muchas plataformas de Learning Management System (LMS). Las hay pagas o gratuitas, siendo hoy en día preferidas estas últimas por su versatilidad y por la accesibilidad al código fuente de las mismas, lo cual ayuda al cliente a adaptarla libremente a sus necesiades. Estas plataformas poseen una serie de herramientas que ayudan a la aplicación del Diseño Instruccional sin muchas dificultades.

El autor de este blog ha optado por el uso de Moodle debido a que, en primer lugar, es una plataforma basada en el paradigma constructvista del conocimiento, el cual debe estar a la base de la educación en eLearning; debido a su modularidad se pueden agregar o eliminar funciones de acuerdo a su uso; es muy intuitiva para el usuario, sea diseñador, profesor, tutor o alumno.

Una plataforma LMS ayuda a organizar el curso en diversos bloques (temas) que puden ser abiertos de acuerdo al deseo del profesor. De ahí, que el ordenamiento en la plataforma contenga en primer lugar un archivo con el DI, de manera tal que le queda claro al alumno el camino que recorrerá. Este archivo deberá contener:
  • Introducción al curso donde se expliquen sus antecedentes y la justificación del mismo, es decir por qué se dicta el curso y su importancia para el alumno. Si es el caso, también debe explicar su aporte dentro de un programa de formación global.
  • Los objetivos generales y específicos a alcanzar.
  • Las competencias a ser desarrolladas durante el curso.
  • Referencias a los materiales de formación, tanto de uso obligatorio como complementario (pueden ser archivos de texto, presentaciones, archivos audiovisuales o solo de audio, cualquier cosa que contenga la información).
  • Las actividades a realizarse, las cuales podrán variar en cantidad y forma.
  • Las evaluaciones, tanto de esas actividades como alguna evaluación final, si es el caso.
Por otra parte, los LMS poseen una serie de recursos que favorecen el proceso Enseñanza/Aprendizaje. Algunos de esos elementos y su aporte en la enseñanza virtual, los encontramos a continuación:
  • Foros: favorecen la comunicación asincrónica. En ellos tanto los estudiantes como los profesores pueden plantear y resolver dudas, traer temas de interés al grupo e interactuar entre ellos, conformando una comunidad de aprendizaje virtual. La ventaja es que al leer el foro, el participante tiene oportunidad de reflexionar, de buscar referencias, consultar y así puede dar respuestas reflexionadas y maduradas sobre los diversos temas. Se puede decir que esta es la herramienta esencial de la educación por eLearning.
  • Chat: son un medio de comunicación sincrónica. Ya sean de voz, video o solamente de escritura, ayudan a resolver temas casi como si fuera de manera presencial. Aportan la posibilidad de interactuar en tiempo real, a pesar de las distancias.
  • Wiki: es una herramienta de construcción colaborativa, donde el grupo puede vaciar sus conocimientos sobre determinado tema. Allí todos van aportando y arman en conjunto el producto final.
  • Bases de datos: Se pueden utilizar las bases de datos con distintos fines. Sirven desde espacios para almacenar información bibliográfica o portales de la web, hasta crear glosarios comunes. Favorecen la investigación y el compartir los resultados de la misma.
  • Buzones de tarea: donde los estudiantes pueden dejar sus archivos de trabajos.
  • OAs: También poseen los LMS sistemas para depositar Objetos de Aprendizaje y aplicarlos. Esto ayuda en la reutilización de recursos en distintos ámbitos.
  • Planillas de calificación, donde el tutor puede vaciar las notas del estudiante y el segundo llevar el control de las mismas.
  • Los blogs o diarios: donde los estudiantes pueden ir escribiendo sobre los avances en la adquisición del conocimiento. Esta herramienta ayuda luego del tiempo a que tanto el estudiante como el profesor vean la maduración del mismo.
  • Y muchas otras herramientas que van a complementar la educación presencial en la medida en la cual se de un aprendizaje colaborativo, pues a diferencia del caso presencial, en las plataformas LMS el contacto entre los diversos actores de la E/A es constante.
En cuanto a la evaluación, a parte de evaluar la calidad y cantidad de intervenciones de los alumnos con las distintas herramientas, también se produce un cambio significativo en el eLEarning: ya lo más importante no será la evaluación de los contenidos como conceptos estáticos, sino la aplicación de los mismos mediante la reflexión activa del alumno.

No puede perderse de vista la evaluación del curso en sí, para lo cual Moodle, por ejemplo, posee algunas encuestas tipo. O también, debido a las facilidades de este programa, se pueden crear formatos especiales como es el caso de HEODAR, utilizado en la Universidad de Salamanca.

Como último detalle sobre este tema, los LMS recogen gran cantidad de información sobre los usuarios, por lo que también se puede tener una idea sobre los momentos y tiempos utilizados para el estudio, materiales usados y demás.

Diseño Instruccional y Objetos de Aprendizaje

Por una parte, los objetos de aprendizaje van a ser las unidades más pequeñas de contenido de un diseño instruccional, coincidiendo con Ovelar y otros (2006) en que cuando hablamos de OAs nos referimos a unidades de contenido electrónico, pues es un concepto que ha surgido gracias al eLearning.

Así, como constatan Morales y otros (SF), cada OA debe ser fruto en sí de un DI, los cuales a su vez formarán parte de otros DI de mayor envergadura.

Como consideraciones para el DI de los OAs, deben tomarse en cuenta las siguientes:
  • Los OAs deben responder a necesidades específicas pero no tan particulares que no puedan utilizarse en otros ámbitos.
  • Deben contenerse cuatro componentes en un OA como resultado de un buen DI, como apuntan Morales y otros (SF): introducción, contenidos, actividades prácticas y evaluación.
  • Como normalmente los OA surgen para responder a los requerimientos de un complejo DI, debe relacionarse el OA con los objetivos específicos a los cuales desea responder, de tal manera que para el diseño propio del OA se pueda aislar del resto del curso sin afectar la efectividad del mismo.
Como se ha podido demostrar hasta aquí, poseer un DI ayudará a una mejor planificación de los recursos a utilizar en el eLearning, así como la orientación adecuada del aprendizaje que se dará medianta el óptimo uso de las herramientas que favorecen los LMS. En la medida en que cada OA responda a un DI y éste a su vez se encuentre relacionado con otros DIs, el trabajo realizado será de una mayor calidad, respondiendo a las necesidades reales de los participantes.

Referencias

BASOREDO, C. (SF), ¿Cómo formular objetivos para el aprendizaje y el desarrollo de competencias?

MORALES, E., F. GARCÍA, A. BARRÓN, A. GIL (SF), Gestión de Objetos de Aprendizaje de Calidad: Caso de Estudio.

OVELAR, R., S. MONGE, I. AZPEITIA (2006), Identificación de Buenas Prácticas en la Creación, Uso, Modificación, Distribución y Promoción de Objetos y Diseños de Aprendizaje.

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